La importancia de monitorear la composición corporal en mujeres posparto

Las mujeres en el posparto experimentan cambios fisiológicos significativos después del parto, a medida que el cuerpo regresa gradualmente a un estado previo al embarazo. El período de recuperación posparto es muy importante en algunas culturas, y se presta especial atención a la dieta, el estilo de vida, la actividad, la higiene y el apoyo emocional.

 

El aumento de peso y los cambios metabólicos ocurren durante el embarazo, los cuales deben manejarse después del parto para reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Aproximadamente el 50% del peso ganado durante el embarazo se pierde durante las primeras 6 semanas después del parto, con una pérdida de peso más gradual en los siguientes seis meses. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que, si bien la evaluación del peso es valiosa, no es tan informativa como una evaluación completa de la composición corporal.

 

El Análisis de Impedancia Bioeléctrica (BIA) es un método no invasivo, ampliamente disponible, rentable y fácil de usar para la evaluación de la composición corporal. Comúnmente utilizado en programas de acondicionamiento físico, medicina general, rehabilitación y varios otros campos para el seguimiento del progreso y la evaluación de riesgos, ¡también es muy útil para el monitoreo posparto!

 

Idealmente, la pérdida de peso posparto debería provenir principalmente de la pérdida de grasa, con cambios mínimos en el agua corporal y el músculo. Varios factores afectan la pérdida de peso después del parto, como la lactancia materna, que tiende a reducir la retención de peso posparto. Una dieta saludable y la actividad física pueden ayudar a quemar grasa mientras se mantiene el músculo, utilizando escaneos de composición corporal cada 2 a 4 semanas para rastrear y evaluar el progreso.

 

Las mujeres experimentan cambios fisiológicos significativos durante el embarazo, incluido un aumento de aproximadamente el 20% en el agua corporal total. La reducción del ACT (agua corporal total) es un aspecto importante de la pérdida de peso posparto. Para las madres que amamantan, mantener los niveles de hidratación en el posparto es crucial, ya que el agua constituye aproximadamente el 87% de la leche materna, y una ingesta adecuada de líquidos apoya la entrega de nutrientes esenciales a la leche que son necesarios para el desarrollo adecuado del bebé.

 

 

Además de monitorear el agua corporal total y compararla con el rango normal, verificar que la relación agua intracelular/extracelular esté dentro de un rango saludable es una función importante del uso de dispositivos BIA. Aunque el BIA no puede determinar la causa específica del desequilibrio hídrico corporal, generalmente puede observar y evaluar indicadores de riesgo como el edema, lo que puede ser una señal para realizar un chequeo de salud más detallado.

 

Después del parto, las mujeres pueden experimentar debilidad en los músculos abdominales y del suelo pélvico debido al estiramiento de los tejidos. La medición del músculo es importante para evaluar la efectividad de los ejercicios de rehabilitación, que reflejan qué tan bien el cuerpo de la mujer se está adaptando al período posparto. Un aumento en el músculo y el metabolismo generalmente se correlaciona con la fuerza y la recuperación del estado físico.

 

 

Aunque el BIA tiene varias ventajas, existen algunas limitaciones a tener en cuenta. Cabe destacar que los modelos de composición corporal generalmente se basan en mujeres sanas "estándar", pero al igual que el propio embarazo, los cambios fisiológicos de cada persona durante el período posparto pueden no ser tan estandarizados.

 

Además, aunque los dispositivos BIA pueden medir grasa, músculo y agua, no pueden evaluar cambios más estructurales en el músculo y el tejido conectivo, como la debilidad específica del suelo pélvico. Por lo tanto, esta tecnología debe usarse para complementar varios otros métodos de evaluación, en lugar de ser el único método.

 

Medir la composición corporal utilizando BIA es importante para las mujeres posparto, ya que sus cuerpos regresan a un estado previo al embarazo. Varios indicadores como el agua corporal, la grasa y el músculo se pueden rastrear de forma rápida y segura, proporcionando más detalles que una báscula de peso ordinaria.